Lo sabemos, pero no siempre somos conscientes de la trascendencia que tiene el momento de las preguntas y respuestas (Q&A), en una rueda de prensa, comparecencia o declaración aparentemente improvisada. Especialmente la de aquellas cuestiones más difíciles e incómodas que plantean los periodistas. De ahí salen titulares, que pueden no tener nada que ver con el mensaje inicial que quería transmitir el compareciente.
Es un momento en el que no podemos bajar la guardia y, para superarlo con éxito, Octavio Rojas, experto en Relaciones Públicas, nos da algunos consejos:
El primero, anticiparse. El trabajo de preparación debería consistir en «elaborar una lista de mensajes clave, otra de posibles preguntas y respuestas, incluyendo las más complicadas, así como el análisis de las explicaciones que podemos dar, y en ensayarlo todo», afirma el también fundador de la agencia de comunicación túatú.
Ante cualquier pregunta, Rojas considera fundamental «decir la verdad», algo que, reconoce, no implica que «se tenga que contar absolutamente todo ni se tengan todas las respuestas». Es importante «dar credibilidad y sensación de control».
¿Lo cumplen los políticos hoy en día? Depende del caso.


Claridad y contundencia
Saber dar una respuesta adecuada, clara, concisa, con naturalidad y contundencia es esencial cuando nos encontramos con preguntas difíciles, apunta Octavio Rojas.
Si queremos ofrecer una respuesta sólida, es recomendable hacer referencia a hechos demostrables como estudios, estadísticas u opiniones de expertos. Si desconocemos la información que nos piden, lo mejor es admitirlo y explicarlo, intentando proyectar una imagen de solvencia. Si la pregunta da lugar para un desmentido, hay que aprovechar la oportunidad. Es aconsejable evitar enfrentamientos y, en la medida de lo posible, no responder a supuestos que desconozcamos. Es preferible ceñirse a los hechos1.
Hay periodistas (y comparecientes) de todo tipo y algunos, una minoría, nos pueden colocar ante falsas alternativas o poner en la boca palabras que no hemos dicho, situaciones que conviene detectar y verbalizar. De todas maneras, explica Rojas, no es conveniente cuestionar al redactor. Preguntar forma parte de su trabajo.


Respuesta + 1
De entre las diferentes técnicas que existen para contestar preguntas, estratégicamente, una de las más efectivas, según el experto en RRPP, es la de Respuesta + 1, que consiste en dar una explicación adecuada a la cuestión que nos plantean, añadiendo un mensaje clave. Así, satisfacemos la demanda del periodista y agregamos una idea de nuestro interés.
Octavio Rojas insta a los comparecientes a dar la cara y a no eludir las preguntas. Destaca la importancia de la honestidad, recordando que «la mentira no sale gratis». Es más, «puede costar muy cara porque genera desconfianza y, con el tiempo, desprestigio». A los que preguntan, a la prensa, les pide más espíritu crítico. Sobre todo, cuando detecten informaciones ambiguas y falsedades.
FOTO DE PORTADA: UNSPLASH, The Climate Reality Project.
- Octavio Rojas propone otras recomendaciones en el libro Relaciones públicas. La eficacia de la influencia, de ESIC Business & Marketing School. ↩︎
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