La pandemia del coronavirus ha generado nuevas tendencias en la sociedad. La higiene ganará importancia, pasaremos más tiempo en casa [o dicho de otra manera, practicaremos más el cocooning] y predominará la economía de distancia, centrada en el consumo dentro del hogar, sobre todo digital. Son predicciones del Alan Jope, empresario escocés y CEO de Unilever, que he conocido gracias a las reflexiones de Pitaya Business.
Según Alan Jope, estamos viviendo en un entorno marcado por la incertidumbre y el miedo que ha generado la crisis del coronavirus. Veremos tendencias que son transitorias y otras que han llegado para quedarse. ¿Cuándo desaparecerá el dinero en efectivo? ¿Cuántos continuaremos teletrabajando? ¿Hasta qué punto crecerá el comercio online? ¿Y qué pasará con nuestra privacidad en Internet?
Muchas empresas se han reinventado y han encontrado soluciones para adaptarse a la ‘nueva normalidad’. Ahora, uno de los retos es dar seguridad y confianza a la gente para dinamizar el consumo. Esta es una de las conclusiones de Zoom Marques, la séptima edición del encuentro anual impulsado por el Clúster Audiovisual de Catalunya y que ha contado con la participación de Jordi Urbea, vicepresidente de Ogilvy Spain; Cristina Vall-Llosada, directora de Comunicación Corporativa de SEAT; y Pol Vilà, responsable de Marketing Digital de Filmin.
![Imagen de los participantes de la séptima edición de Zoom Marques; Cristina Vall-Llosada, Pol Vilà, Xantal Llavina [la moderadora] y Jordi Urbea. De izquierda a derecha y de arriba abajo.](https://annalladoferrer.files.wordpress.com/2020/05/zoom-marques.png?w=736)
Cómo volvemos a dar seguridad y confianza a los ciudadanos para dinamizar el consumo
La mitad de los ciudadanos de Catalunya, en España, tiene miedo de volver a la actividad habitual después del confinamiento, según un estudio de TV3 y Catalunya Ràdio.
Por lo tanto, tomar medidas de higiene no es suficiente. Además de implementarlas, hay que comunicarlas. «Es importante generar una percepción de seguridad y confianza», tanto entre los trabajadores como entre los clientes, afirma Cristina Vall-Llosada. Y aquí, explica Jordi Urbea, las marcas tienen que hacer un esfuerzo para transmitirlo. «Tienen una gran responsabilidad porque, si no volvemos a dar confianza y seguridad a los ciudadanos, el consumo se frenará», añade.
Revisar el propósito y los valores de las marcas
Los ponentes coinciden en que hay que revisar el propósito de las marcas. ¿Para qué existen? se pregunta Jordi Urbea. Y recuerda la importancia de situar al consumidor en el centro. Según Cristina Vall-Llosada, ofrecer únicamente un buen producto ya no es suficiente, sino que las empresas deben pensar también en tener un impacto positivo en la sociedad. Sostenibilidad, solidaridad, transparencia, cercanía… son algunos de los valores al alza. Precisamente, SEAT ha salido reforzada de la crisis a nivel de reputación e imagen, tras producir respiradores para pacientes graves de Covid-19.
Apuesta por la digitalización
La crisis del coronavirus ha cambiado la forma en la que las marcas se comunican y relacionan con los clientes; cada vez es más digital. La Revolución Digital ha avanzado mucho en poco tiempo. Un ejemplo es el aumento del comercio online, el uso de las redes sociales y el streaming. Según Pol Vilà, al pasar más tiempo en casa, se ha doblado el consumo por usuario en plataformas de cine y series como Filmin.
Vilà cree que hay que estudiar qué parte de nuestro negocio puede ser digital. Y reflexionar sobre el teletrabajo ¿Hasta qué punto ha funcionado durante la pandemia?
Por su parte, Jordi Urbea destaca la importancia del Big Data. Apunta que las marcas tienen que recopilar la máxima cantidad de datos sobre los nuevos hábitos de consumo para llegar a los clientes y así poderles ofrecer, añade Vilà, contenidos personalizados.
Los ponentes de Zoom Marques apuestan por un modelo híbrido; digitalización liderada por un equipo humano.
FOTO PORTADA: TOA HEFTIBA. UNSPLASH.
Digital Media Corner 
Esto que vivimos me parece casi una revelación, que si estuviéramos en los comienzos de la humanidad algún incauto habría incorporado a una biblia. La evolución ha sido un ejercicio continuo de adaptación al medio para lograr la supervivencia y el éxito reproductivo. Posteriormente las guerras, las revoluciones, las luchas de clases y por la igualdad entre el hombre y la mujer junto con las catástrofes naturales, nos comprometieron a un ejercicio de adaptación para lograr la plena convivencia con el otro. Ocurrió que la irrupción del consumo introdujo lo que hemos convenido en llamar la sociedad del bienestar, y con ello una exacerbada externalización de la percepción y la demanda de nuestras necesidades. Y ahora llega el virus para encerrarnos, para devolvernos a esa faceta que habíamos descuidado: el sí-mismo, sin el cual la relación con nuestro entorno no tiene sentido. Parece que estuviera escrito. La naturaleza tira de las riendas de la evolución. Es imparable.
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Gracias por tu comentario, Carlos. Cierto, es imparable. Saludos!
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